JUEVES XXXIV ORDINARIO
La victoria del bien sobre el mal no implica la destrucción del pecador, sino su redención. Necesitamos aprender a condenar lo condenable, y rescatar lo rescatable.

JUEVES XXXIV ORDINARIO
La victoria del bien sobre el mal no implica la destrucción del pecador, sino su redención. Necesitamos aprender a condenar lo condenable, y rescatar lo rescatable.